Fondo gris, rostros sombríos
¿Cómo acceder a un público atrapado en el clientelismo, las fiestas, los días festivos, el metro, las visitas sorpresas que «les cambian la vida» y la campañas gubernamentales millonarias?
La campaña del PRM nombrada PONTE EN ESTO, mediante anuncios publicitarios que incluyen vallas, muestran jóvenes son rostros «quillados», amargados, «aburridos», molestos por el «estado de las cosas» y el rumbo del país que, evidentemente, choca con el espíritu juvenil del segmento que necesita con este empeño, captar.
El dominicano, el que monta en carro concho, coge el metro o un motochoncho para trasladarse, que llega a un hogar contando hasta el más mínimo centavo para sobrevivir, lo menos que «necesita» es que alguien le pida que se SUME AL QUILLE.
Si la campaña sumó un voto, o cambió la percepción de la población de ese partido que intenta enamorar al cliente, entonces esta bien… pero…. ¿pudo?
En una sociedad donde se ha convertido al ciudadano en cliente, donde es más importante el Black Friday que las fechas patrias y estas se trasladan de día para que los ciudadanos se marchen a las playas a beber y comer, es difícil atraer con una campaña de fondo gris en medio de un supuesto que el estado de cosas es gracias también a ese partido que te quiere captar.
La población en su conjunto está convencida que «todos» los partidos del sistema están quebrados moralmente y la forma menos correcta de convencer a sumarse es desde caras de aburridos.